La oración es la manera de poner en sincronía tu espíritu y tu cuerpo. El decretar con tu boca tus deseos, más que lo que estas viviendo, invoca nuestro espíritu y prepara nuestro organismo. Una parte de nuestro ser necesita sacar el dolor y llevar a cabo una catarsis... Para eso existen los buenos amigos o los psicólogos. Pero la oración no es para eso, la oración es para decretar con nuestra palabra hablada, cuales son nuestros deseos...
"Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero y será prosperada en aquello que la envié", ISAÍAS 55:11.
¿Que es lo que tu quieres? Cuales son los deseos de tu corazón? Sabías que esos deseos los tienes pues Dios los coloco ahí? Para orar con eficacia, ponte a pensar que es lo que necesitas para alcanzar lo que quieres... Si quieres una pareja, necesitas algo. Si quieres mejorar tu economía, necesitas algo. Si quieres sanar esa enfermedad, necesitas algo. Es decir, debemos pedir aquello que en consecuencia nos lleva a nuestro destino y alcanzar los deseos de nuestro corazón...
Es muy simple realmente, tenemos que activar nuestro espíritu por medio de la oración para que éste active el Poder de Dios y ¡atraiga nuestros deseos! No podemos pedir algo y quedarnos sentados! La Fe sin acciones es una Fe muerta...
¡Pide humildad si lo que quieres es perdonar! Pide Sabiduría para tener visión! Pide animo para restaurar tu pasión por vivir! Pide serenidad para dar pasos de Fe... Pide inteligencia y creatividad para llevar a cabo ese proyecto... ¡Pide valor para permanecer firme en el día malo! Pide fortaleza para correr esa carrera... ¡Pide generosidad para dar con alegría! ¿Que es lo quieres? Pide "el agua de vida" dijo Jesús, para tener aquello que necesitas y así alcanzar los deseos de tu corazón...