domingo, 13 de noviembre de 2011

Tu Corazón...


Hoy les quiero hablarles de aquello que nos hace grandes…

Pareciera que las primeras etapas de nuestra vida, fueran como una intensa lección que fuéramos a aplicar más tarde en nuestras vidas. Desde niños hasta adultos, vamos perdiendo la inocencia y adquiriendo cada más conciencia sobre nosotros, sobre los demás y sobre la vida. Pronto daremos a luz al fruto de la semilla, semilla que seguira el mismo curso que nosotros, pero es nuestra labor como padres, enseñarles lo que nosotros hemos aprendido con sudor y lágrimas…

Ese sufrimiento es lo que nos hace grandes: Tu dolor es una enseñanza y es una manera de sacar de nuestro corazón, nuestras cualidades divinas. ¿Cuando oramos por sabiduría, valor, fortaleza, etc., creen ustedes que el Señor nos da esas cosas o que nos da la oportunidad de ser eso que pedimos? Que nos da la oportunidad de obtener eso que necesitamos?

¿Si pedimos amor, nos hace sentir instantáneamente calientitos por dentro o nos da la oportunidad de sentir amor? Si pedimos valor, crees que automaticamente te hace valeroso o te da la oportunidad de serlo? Y así sucesivamente... Cuando vamos a atravesar por una situación donde necesitamos de fortaleza o valor, Dios nos dará eso que necesitamos para triunfar con situaciones que lo hacen brotar y Dios, nunca nos dará algo que no podamos soportar…

“Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará tambien la manera de salir de ella…"

1 CORINTIOS 10:13

Verán, tal como un padre enseña a un hijo, Dios nos enseña a nostros por medio de pruebas que muchas veces no podemos comprender, pero las comprenderemos cuando realicemos en el futuro que de no haber sido por las vivencias pasadas, no sabríamos de no haber sido por aquella situación… Dios nos pone pruebas que por difíciles de sean, siempre tendremos la salida y la gema de la sabiduría permanecerá en nosotros. En un futuro se nos puede presentar otra situación similar y sabremos que hacer pero en otras, esa enseñanza es para darla a nuestros semejantes y por ende convertirnos en una bendición. Así es como Dios derrama sus bendiciones, les da a unos para darlo a otros, les da a unos abundancia de economía para que puedan darla a otra menso afortunados, abundancia de sabiduría, de inteligencia, de ciencia pero tenemos que tener la humildad que son regalos de Dios, que no son para beneficio propio, sino para otros, para obsequiarla tal como Dios nos las ha dado. Dios nunca nos dará una prueba sin derramar sus bendiciones por doquier, tal como el agua derramada alcanza cualquier rincon...

Cuando hemos pasado por muchas pruebas, por muchas experiencias… cuando hemos sufrido mucho, tenemos mucho que enseñar, tenemos mucho que dar, tenemos mucha sabiduría… Cuando pedimos sabiduría muchas veces es así como llega, junto con la prueba que nos la dará… Entonces nosotros la transmitiremos a nuestros hijos o a nuestros familiares o amigos y les plasmamos el camino que nosotros hemos recorrido... Esas personas podrán superar su prueba personal más rápido que nosotros; hemos derramado la bendición de Dios en ellos y así sucesivamente...

Cuando se nos avecina una situación que requiere de Fortaleza de espíritu, como cuando tenemos que hacerle frente a una situación dolorosa con algún familiar, con un padre, una madre, un hijo, tu suegra, algo por lo que principalmente necesitas resistencia, Dios ya conoce esa necesidad antes que tu pero cuanto tu te das cuenta de tus necesidades, Dios se complace en ti, pues ya las ha puesto en ti desde tu nacimiento, solo que hasta ahora las estas invocando por medio de la oración… es decir, ha llegado el momento de comenzar a cumplir con tu maravilloso destino y caminar en los pasos que tu Padre celestial ha predispuesto para ti... Por medio de tu palabra las haces brotar de tu espíritu y de tu corazón para que al final des gracias a Dios porque te las ha dado, desde el principio… Muchas veces no sabemos lo que tenemos en el corazón hasta que cierta prueba le abre la puerta…

Es mi creencia personal creer, que una de las cosas más importantes que tenemos que hacer en nuestras vidas es hacerle frente a aquello que nos causa mas miedo, más pereza… Esa piedra en el zapato, ese defecto que nos ha acompañado a lo largo de nuestras vidas… Dios dice que todos tenemos un pecado, “el pecado”, habla de uno solo que se nos presenta una y otra vez y que interrumpe nuestro destino, surge y nos distrae, nos desvía de nuestro camino…

“Dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, corramos con Fortaleza la carrera que tenemos por delante…”

HEBREOS 12:1

Si tienes miedo al ridiculo, se presentará una prueba donde todos te estarán observando… Si es con el temor, la prueba sin duda requerirá que todo tu valor… Si es la falta de disciplina o la pereza, indudablemente se presentará una prueba donde necesites de estructura en tu vida… En la Biblia, Job dijo “aquello que más temía es lo que se manifestó…” Por eso, es de vital importancia deshacernos de todos nuestros miedos pues somos nosotros quienes los hacemos posibles… Si todo el tiempo estan pensando en sus problemas, no se quejen si vivan en un mundo lleno de ellos… Tarde o temprano tendremos que hacerle frente a aquello que más tememos, a aquello que sabemos que no podemos evitar… Darle la espalda al problema no lo solucionará, por el contrario, es de vital importancia para nuestra evolución personal y espiritual, que hagamos frente a esa situación… Dios les llama “iniquidades”  que no son otra cosas que herencias espirituales de nuestra línea familiar… Si es la soledad, el abandono, la inseguridad, el ridículo, el fracaso, el miedo, la infidelidad, la Pereza, el fracaso, la soberbia, el abuso, la represión, la contienda, la dictadura, la rebeldía, la locura, el insano juicio, lo pendenciero, la crueldad, etc.…

Si pedimos a Dios que nos ayude a sacar lo que el ya ha puesto en nuestro corazón para superar precisamente esa herencia maldita, en ese momento daremos un paso que nos transformará casi por completo, nos transformaremos en otra persona, habremos roto un patrón que muy posiblemente heredamos de pasadas generaciones y eso es una bendición que no solo cambiará tu vida sino tus siguientes generaciones… Si tu tienes la bendición de romper esa iniquidad que sabes que ha minado tu vida e inclusive la vida de tus generaciones anteriores, podrás romper con esa maldición y otorgar una nueva herencia a tus hijos y a aquellos que te rodean...

Es de vital importancia que seas sincero(a) contigo mismo(a). Los que viven en negación son los que heredan las mismas iniquidades a sus hijos, los mismos patrones. Es cuando vemos que familias disfunsionales dan a luz a familias disfucionales, a padres que no se aman pero se soportan, a hijos retraídos y rebeldes con casos graves de enfermedades emocionales… Pero por el contrario, cuando sabemos cual es ese “pecado” que ha perjudicado a tu familia pasada y presente y le tomas por los cuernos, Dios indudablemente te dará la salida… Es en estos casos cuando no tienes que pedir las bendiciones, es cuando las bendiciones te perseguirán a ti! Una vez que hayas roto ese patrón te preguntarás ¿porque no lo hiciste antes, porque te has detenido tanto?

Esto fue el núcleo del mensaje de Jesús, ¡podemos ser libres! Si has sufrido abandono, adicción, ridiculo, menosprecio, lo que sea, esa es tu iniquidad principal y Dios te da la sabiduría, fortaleza y valor para hacerle frente y derrotarlo! Y entonces ser libres de verdad, libres de espíritu! En lugar de pensar no puedo, no se como, no tengo fuerza”, piensa “¡todo lo puedo en cristo que me fortalece!”

¡Que la sabiduría, amor, fortaleza, serenidad y valor del Señor los envuelva y los libere de aquello con lo que tropiezan, que les abra los ojos y sean realmente libres para alcanzar una vida real en abundancia y prosperidad!

¡Amen!

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