domingo, 2 de octubre de 2011

¿Conoces a Dios...?

A muchas personas, cuando les hablo de Dios reaccionan como si les estuviera hablando de drogas o de perversión o de alguna locura.... Hoy en día es mas aceptado hablar de homosexualidad y de violencia que de Dios... La gente simplemente cambia el tema, otras se vuelven agresivas y me dicen que no hable de eso... Otras simplemente se quedan en blanco y también hay quienes si escuchan y reciben el mensaje...

Una de las más grandes barreras entre Dios y la personas no las ha puesto Dios, sino las personas... La ignorancia de la verdad. Muchos crecimos con la imagen del Dios católico, un Dios castigador que nos juzgará y repartirá entre el cielo y el infierno...

La verdad de las cosas es que todos conocemos a Dios, pero no le damos mérito o le honramos. Es decir, si todos hemos sentido amor, conocemos a Dios, si todos conocemos la compasión, le conocemos... Cuando vemos crecer a nuestros hijos le conocemos, cuando un hijo deja las drogas le conocemos, cuando un varón deja las malas maneras, le conocemos... cuando sana una enfermedad le conocemos, cuando nos da más de lo que hemos perdido, le conocemos... El problema es que pensamos que eso no es Dios, que es una casualidad, que es cuestión de suerte y que Dios no tiene nada que ver y esta sentado en un gran trono en el cielo y que ¡nos ve como hormigas! Nada más lejos de la verdad...

La palabra que mejor describe a Dios es Amor:

El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 1 Juan 4. 8-10.

Muchos dicen que Dios no existe porque permite las cosas malas del mundo. Las maneras de Dios no las comprendemos, pero todas sirven a un fin... Muchas veces es fácil echarle la culpa a Dios de nuestras desgracias cuando somos nosotros los responsables... Otras veces el sufrimiento es para purificarnos y elevarnos a un nivel superior, de ahí que "lo que no nos mata nos hace más fuertes"... Y cuando el sufrimiento es insufrible, Dios a prometido que no tan solo nos restaurará sino que nos pagará 10 veces lo perdido... Pero existe una clave.... La Fe.

Cuando una persona conoce a Dios, produce algo... Tal como cuando una mujer y un hombre se unen en matrimonio y producen hijos... Es decir, cuando un hombre y una mujer tienen comunión o lo que es lo mismo "unión común", producen algo y ese algo son los pequeños, los hijos... Cuando un hombre o una mujer tienen comunión con Dios, esa relación produce fruto... Nosotros podemos conocer a Dios, podemos conocerle por medio de las escrituras y saber sobre su poder y todos los maravillosos milagros que ha hecho en toda la historia... Pero eso es solo saber, es decir, es como cuando sabemos que un gobernante hace algo entonces le conocemos por lo que ha hecho pero no lo conocemos personalmente, en la intimidad, por lo que esa relación con el no da fruto... Pero cuando conocemos a alguien íntimamente, esa relación va a generar algo...

"Pero el pueblo de los que conocen a Dios se mantendrá firme y entrará en acción", Daniel 11:32.

Existe un gran cambio en nuestras vidas cuando conocemos a Dios, cuando tenemos Fe. Muchos de nosotros tenemos que ver par creer. Solo podemos creer si vemos de antemano. Pero Dios nos dice, para que logres algo, primero lo tienes que imaginar y entonces lo puedas manifestar en el mundo natural. Y es lógico... Toda idea, todo proyecto, todo desarrollo, los avances en la medicina, en la tecnología, en la arquitectura primero se gestaron en lo invisible, en lo mental, en lo que no se puede tocar, para luego materializarse. Muchos tienen problemas con la Fe pues piensan que que es algo así como la magia. No, la Fe funciona como gasolina de nuestras acciones, más profundo aún, como gasolina de nuestras virtudes, de nuestros dones, de nuestros talentos...

Cuando conocemos a Dios, conocemos el poder de la Fe. Dios nos ha prometido muchas cosas... El que conoce Su palabra sabe que la prosperidad que Dios quiere para nosotros, se manifiesta en todos los aceptos de nuestras vidas: en nuestro espíritu, en nuestra salud, en nuestra familia, en nuestra economía y en todo lo que emprendamos. Las personas que conocemos eso, ¡le perseguimos con pasión! pues como hijos de Dios, sabemos que ¡esa es nuestra herencia! Pero los que aún no le conocen, los que dudan, tal vez no les alcance la vida para saber hasta donde pueden llegar, tal vez no les alcance el tiempo para recuperar u obtener aquello que anhelan en lo profundo de su corazón... Y viven siendo prisioneros del miedo, de la duda, de la inseguridad, del caos, del mundo físico, de la experiencia humana. Nos convertimos en prisioneros de las circunstancias pero las circunstancias son mentira. La circunstancias son sobrevaloradas. Los problemas son en realidad peldaños, escalones de una escalera que siempre nos llevará a niveles más altos, pero si no los reconocemos como tal, nos caemos y ¡nos quejamos de lo injusta que es la vida!

Pero el pueblo que conoce a Dios se mantendrá firme y entrará en acción. El pueblo de Dios sabe que si confiamos en El, tendremos su promesa, dará fruto. Para aquellas personas que piensan que no son, que no tienen, que no van a tener, para aquellas que se sienten condenadas pues han sufrido por mucho tiempo, para aquellas que han perdido lo más, para aquellas que han sido tratadas injustamente, para aquellas enfermas desde hace mucho tiempo, para aquellas que han perdido el animo, para aquellas que no confían, escuchen las buenas noticias...

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10.10 


Jesús nos dice que seamos como niños. ¿Que sensación de libertad puede tener un niño? Total. Un niño no se preocupa por que va a vestir al día siguiente, que va a comer el día siguiente, vamos, no se preocupa de nada pues sabe que todas sus necesidades ya han sido resultas por sus padres, ¿no es así? Así es como debemos ser... Saber que todas nuestras necesidades ya han sido resueltas por nuestro padre ya que El sabe, antes que nosotros y mejor que nosotros cuales son... Y con esto, no afirmo que dejemos de trabajar y solamente abramos la boca, no, sino que NO nos preocupemos, que NO suframos por el día de mañana pues TODAS nuestras necesidades ¡ya han sido resueltas desde lo alto! Desde el más pobre hasta el más rico. De todas las razas credos y religiones. Si tenemos Fe, si conocemos la palabra de Dios, nuestro espíritu es renovado, nuestra perspectiva de la vida es cambiada y entonces recuperamos, logramos y alcanzamos lo que nunca pensamos tener o recuperar...

Es imprescindible para tu felicidad, tu paz y tu seguridad que te reconcilies con Dios. Dios nunca te ha abandonado. Eres tu quien te has alejado. Y El tiene todas sus promesas para ti, para que tu tan solo estires la mano y las tomes. No dudes, toma lo que es tuyo...

Hasta la próxima...






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