lunes, 12 de diciembre de 2011

El Poder de la Oración...

La oración es la manera de poner en sincronía tu espíritu y tu cuerpo. El decretar con tu boca tus deseos, más que lo que estas viviendo, invoca nuestro espíritu y prepara nuestro organismo. Una parte de nuestro ser necesita sacar el dolor y llevar a cabo una catarsis... Para eso existen los buenos amigos o los psicólogos. Pero la oración no es para eso, la oración es para decretar con nuestra palabra hablada, cuales son nuestros deseos...

"Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero y será prosperada en aquello que la envié", ISAÍAS 55:11.

¿Que es lo que tu quieres? Cuales son los deseos de tu corazón? Sabías que esos deseos los tienes pues Dios los coloco ahí? Para orar con eficacia, ponte a pensar que es lo que necesitas para alcanzar lo que quieres... Si quieres una pareja, necesitas algo. Si quieres mejorar tu economía, necesitas algo. Si quieres sanar esa enfermedad, necesitas algo. Es decir, debemos pedir aquello que en consecuencia nos lleva a nuestro destino y alcanzar los deseos de nuestro corazón...

Es muy simple realmente, tenemos que activar nuestro espíritu por medio de la oración para que éste active el Poder de Dios y ¡atraiga nuestros deseos! No podemos pedir algo y quedarnos sentados! La Fe sin acciones es una Fe muerta...

¡Pide humildad si lo que quieres es perdonar! Pide Sabiduría para tener visión! Pide animo para restaurar tu pasión por vivir! Pide serenidad para dar pasos de Fe... Pide inteligencia y creatividad para llevar a cabo ese proyecto... ¡Pide valor para permanecer firme en el día malo! Pide fortaleza para correr esa carrera...  ¡Pide generosidad para dar con alegría! ¿Que es lo quieres? Pide "el agua de vida" dijo Jesús, para tener aquello que necesitas y así alcanzar los deseos de tu corazón...

lunes, 21 de noviembre de 2011

Valor para permanecer en el día malo...

"Hijo mío, guarda siempre en tu memoria los mandamientos y enseñanzas de tu padres... Llévalos siempre sobre tu corazón, átalos alrededor de tu cuello" PROVERBIOS 6:20,21.

En las escrituras, Jeremías fue un profeta que cuando llego su momento, Dios le llamo a predicar Su palabra, "Yo pongo mis palabras en tus labios..." JEREMÍAS 1:10. Como los demás profetas que predicaban la verdad, Jeremías fue abandonado, perseguido, golpeado y encarcelado varias veces por los reyes de Judá...  Su padre mismo le dio la espalda. La mujer que amaba fue asesinada... Jerusalén cae por la soberbia del rey aún, con conocimiento de la Palabra de Dios a través de Jeremías quien es echado al calabozo una vez más. Al final, el rey Nabucodonosor de Babilonia, el enemigo de Judá, lo libera de la cárcel...

Tal ves te sientas como Jeremías. Si has hecho lo correcto a ojos de Dios y los hombres rechazan tu manera de pensar, no pierdas el animo, sigue adelante que Dios nunca miente, El te dará tu recompensa. Cuando hacemos lo correcto para los hombres, somos inclusive exaltados pero cuando inevitablemente caemos, nadie permanece a nuestro lado y afectamos a las siguientes generaciones...  Cuando comenzamos a hacer lo correcto a ojos de Dios, muchas de tus antiguas amistades te pueden dar la espalda... No pierdas la Fe. Nuestra actitud debe ser de valor, de templanza y de entereza, nuestra actitud debe ser de expectativa que Dios, al final, nos llevará a donde nunca imaginamos. No tengas miedo si sabes que estas haciendo lo correcto, pues Dios te protegerá y te dará la victoria. No titubees, no seas de doble animo... Las acciones son de los hombres pero los resultados son de Dios y cuando tus acciones están alineadas con la voluntad del Señor, veras los deseos de tu corazón realizados...

Si combates alguna adicción, muy posiblemente debes cambiar de escenario. Debes dejar de frecuentar a las mismas personas y los mismos lugares... No te preocupes, Dios te dará nuevas amistades que te edifiquen y nuevos lugares donde te desarrolles. Si estas combatiendo la infidelidad, no puedes andar con personas que practican el adulterio. Pueden ser amigos cercanos. No mires atrás, Dios te dará nuevos amigos que sean honestos contigo cuando cierres los ojos a la verdad. Cuando dejamos de hacer lo aceptado por lo hombres para vivir conforme a la Palabra de Dios, podrá ser difícil en un principio, sin embargo Dios nunca nos avergonzará, Dios les proporcionará una nueva vida donde su semilla germinará y dará buen fruto.

Cuando tengan un problema, una tarea, un camino difícil que recorrer, siempre recurran a la Palabra del Señor. Esa, nunca falla. Siempre iluminará nuestro camino y nos llevará a buen fin. Si tienen problemas en el camino, no pierdan la Fe. Dios ha dicho que los utilizará a favor nuestro, servirán para elevar nuestras vidas y llegar a donde nunca imaginamos... Muy posiblemente tendremos que pagar el precio pero ¡no pierdan al vista del balón..! Dios ha dicho que nos restaurará y que nos repondrá al doble todas nuestras perdidas. Cuando hacemos lo correcto ante los ojos de Dios, no tendremos que perseguir la felicidad, ¡las bendiciones de Dios andarán trás de nosotros!

domingo, 13 de noviembre de 2011

Tu Corazón...


Hoy les quiero hablarles de aquello que nos hace grandes…

Pareciera que las primeras etapas de nuestra vida, fueran como una intensa lección que fuéramos a aplicar más tarde en nuestras vidas. Desde niños hasta adultos, vamos perdiendo la inocencia y adquiriendo cada más conciencia sobre nosotros, sobre los demás y sobre la vida. Pronto daremos a luz al fruto de la semilla, semilla que seguira el mismo curso que nosotros, pero es nuestra labor como padres, enseñarles lo que nosotros hemos aprendido con sudor y lágrimas…

Ese sufrimiento es lo que nos hace grandes: Tu dolor es una enseñanza y es una manera de sacar de nuestro corazón, nuestras cualidades divinas. ¿Cuando oramos por sabiduría, valor, fortaleza, etc., creen ustedes que el Señor nos da esas cosas o que nos da la oportunidad de ser eso que pedimos? Que nos da la oportunidad de obtener eso que necesitamos?

¿Si pedimos amor, nos hace sentir instantáneamente calientitos por dentro o nos da la oportunidad de sentir amor? Si pedimos valor, crees que automaticamente te hace valeroso o te da la oportunidad de serlo? Y así sucesivamente... Cuando vamos a atravesar por una situación donde necesitamos de fortaleza o valor, Dios nos dará eso que necesitamos para triunfar con situaciones que lo hacen brotar y Dios, nunca nos dará algo que no podamos soportar…

“Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará tambien la manera de salir de ella…"

1 CORINTIOS 10:13

Verán, tal como un padre enseña a un hijo, Dios nos enseña a nostros por medio de pruebas que muchas veces no podemos comprender, pero las comprenderemos cuando realicemos en el futuro que de no haber sido por las vivencias pasadas, no sabríamos de no haber sido por aquella situación… Dios nos pone pruebas que por difíciles de sean, siempre tendremos la salida y la gema de la sabiduría permanecerá en nosotros. En un futuro se nos puede presentar otra situación similar y sabremos que hacer pero en otras, esa enseñanza es para darla a nuestros semejantes y por ende convertirnos en una bendición. Así es como Dios derrama sus bendiciones, les da a unos para darlo a otros, les da a unos abundancia de economía para que puedan darla a otra menso afortunados, abundancia de sabiduría, de inteligencia, de ciencia pero tenemos que tener la humildad que son regalos de Dios, que no son para beneficio propio, sino para otros, para obsequiarla tal como Dios nos las ha dado. Dios nunca nos dará una prueba sin derramar sus bendiciones por doquier, tal como el agua derramada alcanza cualquier rincon...

Cuando hemos pasado por muchas pruebas, por muchas experiencias… cuando hemos sufrido mucho, tenemos mucho que enseñar, tenemos mucho que dar, tenemos mucha sabiduría… Cuando pedimos sabiduría muchas veces es así como llega, junto con la prueba que nos la dará… Entonces nosotros la transmitiremos a nuestros hijos o a nuestros familiares o amigos y les plasmamos el camino que nosotros hemos recorrido... Esas personas podrán superar su prueba personal más rápido que nosotros; hemos derramado la bendición de Dios en ellos y así sucesivamente...

Cuando se nos avecina una situación que requiere de Fortaleza de espíritu, como cuando tenemos que hacerle frente a una situación dolorosa con algún familiar, con un padre, una madre, un hijo, tu suegra, algo por lo que principalmente necesitas resistencia, Dios ya conoce esa necesidad antes que tu pero cuanto tu te das cuenta de tus necesidades, Dios se complace en ti, pues ya las ha puesto en ti desde tu nacimiento, solo que hasta ahora las estas invocando por medio de la oración… es decir, ha llegado el momento de comenzar a cumplir con tu maravilloso destino y caminar en los pasos que tu Padre celestial ha predispuesto para ti... Por medio de tu palabra las haces brotar de tu espíritu y de tu corazón para que al final des gracias a Dios porque te las ha dado, desde el principio… Muchas veces no sabemos lo que tenemos en el corazón hasta que cierta prueba le abre la puerta…

Es mi creencia personal creer, que una de las cosas más importantes que tenemos que hacer en nuestras vidas es hacerle frente a aquello que nos causa mas miedo, más pereza… Esa piedra en el zapato, ese defecto que nos ha acompañado a lo largo de nuestras vidas… Dios dice que todos tenemos un pecado, “el pecado”, habla de uno solo que se nos presenta una y otra vez y que interrumpe nuestro destino, surge y nos distrae, nos desvía de nuestro camino…

“Dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, corramos con Fortaleza la carrera que tenemos por delante…”

HEBREOS 12:1

Si tienes miedo al ridiculo, se presentará una prueba donde todos te estarán observando… Si es con el temor, la prueba sin duda requerirá que todo tu valor… Si es la falta de disciplina o la pereza, indudablemente se presentará una prueba donde necesites de estructura en tu vida… En la Biblia, Job dijo “aquello que más temía es lo que se manifestó…” Por eso, es de vital importancia deshacernos de todos nuestros miedos pues somos nosotros quienes los hacemos posibles… Si todo el tiempo estan pensando en sus problemas, no se quejen si vivan en un mundo lleno de ellos… Tarde o temprano tendremos que hacerle frente a aquello que más tememos, a aquello que sabemos que no podemos evitar… Darle la espalda al problema no lo solucionará, por el contrario, es de vital importancia para nuestra evolución personal y espiritual, que hagamos frente a esa situación… Dios les llama “iniquidades”  que no son otra cosas que herencias espirituales de nuestra línea familiar… Si es la soledad, el abandono, la inseguridad, el ridículo, el fracaso, el miedo, la infidelidad, la Pereza, el fracaso, la soberbia, el abuso, la represión, la contienda, la dictadura, la rebeldía, la locura, el insano juicio, lo pendenciero, la crueldad, etc.…

Si pedimos a Dios que nos ayude a sacar lo que el ya ha puesto en nuestro corazón para superar precisamente esa herencia maldita, en ese momento daremos un paso que nos transformará casi por completo, nos transformaremos en otra persona, habremos roto un patrón que muy posiblemente heredamos de pasadas generaciones y eso es una bendición que no solo cambiará tu vida sino tus siguientes generaciones… Si tu tienes la bendición de romper esa iniquidad que sabes que ha minado tu vida e inclusive la vida de tus generaciones anteriores, podrás romper con esa maldición y otorgar una nueva herencia a tus hijos y a aquellos que te rodean...

Es de vital importancia que seas sincero(a) contigo mismo(a). Los que viven en negación son los que heredan las mismas iniquidades a sus hijos, los mismos patrones. Es cuando vemos que familias disfunsionales dan a luz a familias disfucionales, a padres que no se aman pero se soportan, a hijos retraídos y rebeldes con casos graves de enfermedades emocionales… Pero por el contrario, cuando sabemos cual es ese “pecado” que ha perjudicado a tu familia pasada y presente y le tomas por los cuernos, Dios indudablemente te dará la salida… Es en estos casos cuando no tienes que pedir las bendiciones, es cuando las bendiciones te perseguirán a ti! Una vez que hayas roto ese patrón te preguntarás ¿porque no lo hiciste antes, porque te has detenido tanto?

Esto fue el núcleo del mensaje de Jesús, ¡podemos ser libres! Si has sufrido abandono, adicción, ridiculo, menosprecio, lo que sea, esa es tu iniquidad principal y Dios te da la sabiduría, fortaleza y valor para hacerle frente y derrotarlo! Y entonces ser libres de verdad, libres de espíritu! En lugar de pensar no puedo, no se como, no tengo fuerza”, piensa “¡todo lo puedo en cristo que me fortalece!”

¡Que la sabiduría, amor, fortaleza, serenidad y valor del Señor los envuelva y los libere de aquello con lo que tropiezan, que les abra los ojos y sean realmente libres para alcanzar una vida real en abundancia y prosperidad!

¡Amen!

sábado, 5 de noviembre de 2011

Sereno Moreno...


Hoy quiero hablarles de la impaciencia…

“El alma sin ciencia no es Buena y aquel que se apresura con los pies, peca”, Proverbios 19:2.

Una de las más grandes lecciones que podemos aprender, es la paciencia. “La paciencia infinita da resultados inmediatos…” Dr. Wayne W. Dyer.

Cuando trabajaba para mi padre, se presento un problema de gravedad, bueno, para mi que no tenía mucha experiencia, era grave… A mi Padre impacientemente le dije: ¡Tenemos que hacer algo! Tenemos que hacer esto y esto y esto!”. Mi padre me contesto con firmeza: “Lo primero que tienes que hacer, es tranquilizarte…” En ese entonces pensé, "como puede permanecer tranquilo cuando se esta hundiendo el barco?" Sorpresa fue que pasaron los días y no tan solo no se hundió nada sino que el problema se arreglo de la mejor manera posible...

Esta lección ha estado siempre en mi vida… Puedo asegurar que la gran mayoría de las veces, los problemas que se me han presentado has sido resueltos por cosas fuera de mi control y siempre que he permanecido tranquilo… Por el contrario, cuando me precipito a una decisión siempre cometo errores… Claro, hay veces que Dios nos dice que nos apresuremos pero se refiere a cuando estamos construyendo, a cuando estamos conquistando y aún así, tenemos que tener la virtud de la paciencia… Cuando tenemos un problema frente a nosotros, con paciencia dejamos trabajar a Dios detrás del telón, cuando permanecemos firmes y confiamos en El, cuando tenemos Fe… Dios nos dice que su fortaleza se manifiesta en nuestra debilidad... 

Cuando somos jóvenes e inexpertos, siempre optamos por solucionar nuestros problemas con lo primero que viene a nuestras cabezas, no nos damos cuenta que cada problema en primer lugar no es un problema… Es un puente que nos enseña y nos lleva a a una vida más plena… Dios ha dicho que a los que creen en El, inclusive las cosas malas les vendrán a bien… Cuando tenemos alguna perdida, tenemos que creer que es porque hay algo mejor para nosotros, tenemos que creer que si hacemos nuestra voluntad, será en nuestro detrimento pues no podemos ver más adelante en el tiempo... No, nuestra actitud debe ser de total Fe. Si perdemos un trabajo, a la pareja, el matrimonio, a un hijo... Puede ser que en el momento no comprendamos porque, tenemos que tener la certeza que es porque de alguna manera que no podemos percibir, es idóneo y que Dios nos compensara cada perdida de acuerdo a sus riquezas, mucho mejor de lo que nosotros nos podemos imaginar...

Todo problema tiene por lo menos 5 soluciones. La primer solución a cualquier problema es la paciencia. Lo primero que tenemos que hacer es permanecer serenos, no temer, tener valor para permanecer firmes… Esperar con la expectativa que Dios abrirá la puertas y nos encaminará hacia la solución… Cuando se abra esa puerta es entonces cuando hay que apresurarse... Tenemos que tener tranquilidad para percibir las oportunidades... Cuando permanecemos firmes con Fe, la gran mayoría de las cosas se acomodarán por si solas y tienen la capacidad de elevarnos a un nuevo nivel. Uno de los maestros de la PNL, Anthony Robbins, afirma que los problemas son una señal de vida y que cada vez que superamos alguno, nos lleva a otros de mejor calidad... Los seres humanos tenemos la tendencia a tropezar con la misma piedra dos veces por lo que Dios nos dice que nos seamos de limitado entendimiento. Mi padre decía que un burro no caía en el mismo hoyo dos veces... ¡Lo que no sabía es que Jesús había montado sobre él! Ja!

La paciencia no nos da permiso de permanecer tirados en un sillón sin hacer nada, no… Se refiere al poder que hay detrás de la serenidad, cuando permanecemos tranquilos podemos ver el universo de opciones que Dios nos presenta... ¿Cuando se presenta más la impulsividad? Cuando hay algún problema... lo queremos quitar de en medio a como de lugar, no nos damos cuenta que todo problema tiene un valor intrínseco, nos enseña, tiene el regalo de la sabiduría... ¡es una moneda de cambio! Reconocer eso nos hace responsables de transmitirlo pues aquel con sabiduría tiene gran poder y quien da la sabiduría es Dios... Inclusive en las cosas más simples; cuando nos precipitamos siempre metemos la pata, entonces vemos que si hubiéramos hecho las cosas con paciencia, otra hubiera sido la historia… El mejor amigo de la estupidez es la impulsividad…

Cuando permanecemos tranquilos es cuando mejor podemos escuchar nuestro corazón, esa vocecita que llamamos intuición es Dios quien nos habla... Esa voz no puede ser escuchada cuando estamos intranquilos, cuando en nuestra mente corren miles de pensamientos y la gran mayoría están saturados de temor... Es en esos momentos cuando estamos incapacitados para encontrar alguna solución... Verán, cuando estamos alterados, nos podemos llenar de temor pensando en un futuro que no existe, ¡en una película de terror que nosotros dirigimos, producimos y exhibimos en nuestras mentes! Es ahí cuando caemos en la impulsividad, tratamos de dejar atrás el problema como sea, no vaya a ser que esa desgracia que imaginamos caiga sobre nosotros... Y mientras pensamos en esa película de terror, utilizamos nuestra Fe negativamente... Cuidado, esto es muy importante. "Preparen para lo peor, más esperen lo mejor..."

La escritura dice: "Porque no saldréis apresurados..." Isaías 52:12. No saldremos de ningún problema apresurados, muy posiblemente nos introduciremos en otro. No, nuestra actitud debe ser de total Fe y valor para permanecer firmes en el día malo. Confiemos en Dios pues no hay problema que sea más grande que Dios... Jesús ya ha pagado con su sangre nuestra vida... Una vez más, lo único que tenemos que hacer es creer...

Bendiciones...

lunes, 31 de octubre de 2011

El Poder en tus palabras...


“Del fruto de su boca el hombre comerá el bien…” Proverbios 13:2

Hoy les quiero hablar del poder que tienen nuestras palabras. Es muy importante que cada día pongamos extremo cuidado con lo que afirmamos con nuestras bocas; con lo que decimos. Si queremos tener una vida de éxito y de bendiciones no podemos estar maldiciendo nuestras vidas. Muchos de nosotros prejuzgamos y criticamos a nuestra ciudad, a nuestros gobernantes, a nuestras parejas, a nuestros esposos(as), a nuestros hijos, a nuestros amigos, a las personas en general y nuestra situación en particular. Cuando los maldecimos, les deseamos el mal que nos causa discordia en un principio. No nos damos cuenta que en realidad estamos orando porque la situación no cambie. Por el contrario, si queremos que nuestra situación mejore, tenemos que comenzar por decretar lo positivo, tenemos que “bendecir” (bien-decir) con éxito nuestras vidas, tenemos que declarar que las cosas mejorarán, que tenemos el favor de Dios y que El aún esta en el trono y que lo que parece imposible para nosotros El le puede dar la vuelta sin importar las circunstancias.

¿Cuantas personas no conocemos que maldicen todo a su alrededor? Hablan mal de sus seres queridos, de sus esposas, esposos, amigos, maestros y de sus jefes… Muchos son los que hablan mal de sus padres. De seguro les digo, que lo que digan será realidad. No, por el contrario, debemos decretar lo bueno y no lo malo. Inclusive desde un punto de vista científico, si nosotros mal decimos nuestro entorno y a las personas que nos rodean, educamos a nuestras mentes a siempre estar buscando lo malo en todo y eso nos hace expertos en pesimismo. No, nuestra actitud debe ser la contraria, debemos buscar lo bueno en todo, meditándolo y decretándolo con nuestra boca: Si nuestra pareja nos deja decir: “Hay alguien mejor para mi; si nuestros padres se marchan, Dios ha dicho que aunque eso pase El nunca me abandonará, si no obtenemos ese trabajo es porque hay algo mejor para nosotros… Siempre, siempre, siempre, decretar lo bueno con nuestras bocas…

En el libro de Proverbios dice: “Cosecharemos el fruto de nuestras palabras…” Si hablamos de lo mal que esta nuestra relación, nuestro matrimonio, de que si los hijos no obedecen, de que si nuestro jefe nos trata mal, que si la economía esta muy mal, que si la violencia en nuestro país va de mal en peor, solamente estamos alimentando esos malos pensamientos y construimos un mundo negro en nuestros corazones. No, por el contrario, decretemos que nuestra relación se restaurará y que si no es así, es porque vendrá una mejor, que nuestro matrimonio renacerá, que nuestros hijos nos enorgullecerán, que Dios tiene en puerta un mejor trabajo para nosotros, que nuestra economía no depende de la crisis sino de ¡Dios quien es nuestro proveedor!

Conozco una persona que a ojos de los demás tiene todo. Una familia, un trabajo, dinero y salud. Pero en su mente, todo esta mal. No es suficiente lo que tiene, su familia no es como la que quisiera, su trabajo es injusto y sufre de varias enfermedades. Irremediablemente, esta persona vive esa realidad, vive en constante negatividad. En su mundo interno, vive en total carencia; carencia que otros verían como una bendición en sus vidas…

“El que menosprecia la palabra se arruinará…” Proverbios 13:13.

No desechen este simple principio. Toda situación por mala que sea puede ser vista por dos lados. Claro, muchas veces el dolor y la decepción son abrumadores, pero tengamos Fe que Dios esta en control de nuestras vidas y que El tiene el poder para revertirla. Muchos no sabemos porque nos suceden ciertas cosas, hasta que en el futuro sucede algo que da sentido al pasado. Y queramos o no, se cumplirán las promesas que Dios tiene para nosotros. Dios ha dicho que nuestras perdidas las pagará al doble… Dios es fiel y cumplirá todas sus promesas, lo único que necesitamos es Fe. Cada una de nuestras perdidas necesitan ser para dar paso a la restauración, a lo nuevo… son porque algo mejor esta en puerta. Nunca, en mis pocos años, he visto que una persona no recobre lo que ha perdido. Tal vez no de la manera que esperamos los seres humanos y esto es porque muchas veces lo que queremos no es lo que necesitamos y Dios sabe aun antes que nosotros nuestras necesidades. Si perdemos un padre, nos da otro en otra persona. Si perdemos un hijo, nos resarce de alguna manera. Si perdemos un trabajo, nace una empresa o una mejor oportunidad. Si perdemos nuestra casa, es porque Dios nos llevará a un lugar mejor.

Todo, absolutamente todo tiene una razón de ser. Cuando me enteré que mi padre sufría de un tipo de cáncer incurable y mortal, pensé que el mundo se me iba  acabar. Hicimos lo imposible por salvarle la vida pero era tiempo de que mi padre partiera. Todo el proceso hasta que mi padre subió con el Señor, fue una de las pruebas más fuertes que he tenido que superar. Pero tiempo después, me di cuenta que la perdida de mi padre me preparo para lo vendría más adelante. Ingenuamente, lo que me enseño fortaleza, paciencia y valor, fue su partida. Fortaleza, paciencia y valor que no tenía antes. Nunca hice conciencia de esa enseñanza hasta que se presento el momento indicado y solo entonces, pude pasar a otra etapa en mi vida. Muchas veces las cosas suceden para enseñarnos de lo que estamos hechos y podamos ejercerlo con seguridad en el futuro. De no haber sido por lo vivido en la muerte de mi padre, no sabría de lo que soy capaz. De ahí que “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece… “

“En la boca del insensato hay una vara para su espalda, pero a los sabios los protegen sus labios…” Proverbios 14:3

Desde tiempos antiguos, por medio de su palabra el ser humano ha decretado buenos y malos deseos a sus semejantes… Cuando decimos en la modalidad de chisme que nuestra pareja es infiel, lo “mal-decimos”. Por ignorancia decretamos aquello que tememos; es decir, utilizamos nuestra Fe a la inversa. Aunque no sea cierto, en nuestro mundo interno lo será y nos comportaremos tal cual. Al poco tiempo, nosotros mismos habremos atraído esa situación a nuestras vidas. Claro que hay otras situaciones que no es así. Pero es muy importante que siempre pensemos antes de hablar, nuestras palabras tienen el poder de cambiarlo todo.

“Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero y será prosperada en aquellos para que la envíe”. Isaías 55:11

Hay un manera de decir cosas positivas de una forma negativa. Se cumplirá la negativa. Por ejemplo, si decimos: “No me quiero enfermar”, seguro que nos enfermamos. Es porque nuestro inconsciente o en El Reino de Dios, se escuchan 3 palabras: “me quiero enfermar” y una “no”. Por lógica se cumplirá lo que tiene mayor fuerza emocional. Es decir, tres palabras contra una, un “no”, aislado. Eso nos funcionará a la inversa. Si no queremos que algo nos suceda, afirmemos estrictamente lo contrario y con lenguaje congruente en lo positivo, en lugar de mandar señales encontradas. “No me quiero enfermar” manda señales en contra… Lo contrario en afirmativo sería, “estoy y estaré perfectamente sano”. Inclusive, esta probado científicamente que si sacamos de nuestro vocabulario palabras como miedo, “no puedo”, “no soy”, enfermedad, depresión, ansiedad, dolor, sufrimiento y cualquier palabra con poder negativo, no podrá manifestarse en nuestras vidas. Si no queremos que algo negativo nos suceda, tenemos que declarar en oración el resultado final. Y de ninguna manera, si quiera mencionar esa palabra que puede abrir la puerta a la posibilidad. Saquemos de nuestro vocabulario todas las palabras que tememos… De nuestro vocabulario y de nuestras mentes. Todas. Hagamos una lista y un ejercicio diario consciente de no repetirlas siquiera en nuestro pensamiento. Al principio nos contará trabajo, pero al cabo de un tiempo, nos será más fácil pensar positivamente.

En el libro de Job, versículo 3:25 dice: “El miedo que presentía , me ha sobrevenido, lo que me daba terror me ha acontecido”.

Cuando el doctor nos da un mal pronostico, tendemos a no pensar en nada más que en el mal que nos acontece. Y tendemos ha hablar de lo malo de la situación constantemente. Estamos alimentando lo negativo con gasolina de alto octanaje. Tenemos que acostumbrar a nuestras mentes a declarar lo contrario de manera positiva: “Tengo otro diagnostico y es lo que Dios dice que: que soy sano, que soy fuerte, que soy bendecido, que tengo Su favor y que El es mi sanador, El es mi proveedor.... encontremos y leamos en voz alta sus promesas. El corredor de bicicletas Louis Armstrong, al recibir el diagnostico de cáncer se propuso diariamente ser un hombre sano y no tan solo eso, sino que iba a ganar el Tour de Francia. Su decreto se volvió realidad varias veces y aún sigue con nosotros. Todos conocemos esa historia.

Cuando Jesús vivió como mortal en la tierra, al hacer sus milagros los decretaba con la boca. Y la gran mayoría de las veces, los demás la decretaban y El solo les decía: “Hágase conforme a tu Fe…”

Si tenemos esta actitud, la vida se nos hará más liviana, más hermosa. Las cosas comenzarán a mejorar pero para que eso suceda, tienen que mejorar primero en nuestras mentes. Tenemos que visualizar el punto donde queremos estar. Rodearnos de cosas de cómo queremos estar. Hablar como si ya lo hubiéramos recibido y dar gracias... Decir: “Dios Padre, gracias porque ( y decir en oración la promesa que corresponda a nuestra necesidad). ¿Por qué creen que la oración se llama así? Porque se refiere a orar en voz alta, no es tan solo en nuestras mentes, sino decretarlo con nuestra boca. Y por último nunca dejar de hacer algo en consecuencia. La Fe sin acción es una Fe muerta. No quedarnos con los cables pegados en lo negativo, No. Por el contrario, pensar incasablemente, como un niño soñar y pedirle a nuestro Padre que esta en el cielo, lo que queremos. De ahí, hacer algo, lo que sea, encaminados a eso que hemos solicitado...

lunes, 24 de octubre de 2011

Cambia tu Sistema Operativo...


SOY HEREDERO DE DIOS Y COHEREDERO CON CRISTO

“Así que ya no eres esclavo, sino hijo, y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”. Gálatas 4:7.

A muchos nos cuesta comprender esta profunda verdad. Supongamos que al morir, nuestros padres nos dejan una gran herencia que incluyen bienes muebles, inmuebles, dinero, joyas y títulos. Creemos que por haber recibido esta herencia tendremos una vida más cómoda, más relajada y tendremos la libertad de hacer cosas que antes no podíamos. Sin embrago sabemos, que la vida tal como la conocemos no cambia, lo que cambia somos nosotros por la herencia que hemos recibido.

Así es precisamente cuando reclamamos la herencia de Dios para con nosotros. Todos los seres humanos tenemos necesidades que abastecer. No importa si somos de México, de EEUU, África o la India, nuestras necesidades son básicamente las mismas. Así mismo nuestros problemas, algunos en mayor o menor medida, son los mismos. Desde que nacemos hasta que morimos, sufrimos una serie de perdidas. Esas perdidas son lo que nos ha llevado a vivir en esclavitud. De ahí las diversas enfermedades emocionales del ser humano, la depresión, la ansiedad, la adicción al alcohol u otras drogas y otro tipo de comportamientos destructivos: la adicción al trabajo, al dinero, al sexo, etc. El actor detrás del telón de todo esto el miedo, el temor. Miedo a perder lo que tenemos, miedo a perder la vida, a nuestros hijos, nuestro trabajo, nuestra economía, a no ser amado, a no ser suficiente, a no ser aceptado en un circulo social, a no tener dinero, al ridículo, a perder nuestra pareja, nuestro esposo(a), a perder nuestro matrimonio, a perder la salud, etc. Detrás de toda perdida imaginaria o real, esta el miedo. Y si somos un poco más específicos, es el miedo a sentir dolor en alguna de sus formas. El miedo al rechazo por ejemplo es por el dolor que sentimos al sentirnos rechazados. Y asi en cada uno de los casos. Es irónico que el miedo nos haga sentir dolor por la posibilidad de llegar a sentir dolor. Es decir, el miedo nos hace sentir por adelantado lo que ilusionamos poder llegar a sufrir...

Esta es la esclavitud de la que nos libera Dios por medio de Cristo. Muchos de nosotros hemos escuchado sus promesas para con nosotros, y básicamente, son para cada una de nuestras perdidas. Esto es muy importante. Para cada una de nuestras perdidas hay VARIAS promesas. Si pensamos detenidamente, podremos darnos cuenta que Dios nunca deja nada sin resolver. El es fiel aunque nosotros no lo seamos. Cuando se va un padre, llega otro, cuando se va un hijo o dos o tres, llegan otros, Dios nunca, nunca nos deja colgando. Pero no es suficiente que lo sepamos, lo realmente indispensable aquí es que de alguna manera programemos nuestro cerebro a siempre estar pensando en la gracia, el favor y las promesas de Dios. Lo que tenemos que lograr, es borrar nuestro actual sistema operativo e instalar uno nuevo que incluya el reino de Dios en toda su magnificencia.

El sistema operativo de Dios incluye un camino, una instrucción y un resultado para todo. No es de sabios saber que tendremos éxito, siempre y cuando llevemos a cabo la programación adecuada en nuestros corazones. A lo largo de todo el día, nuestras mentes no paran de funcionar. Diversos estudios señalan que nos decimos aproximadamente 60 mil pensamientos por minuto. Si el día tiene 24 hrs., nuestras cabezas generan aproximadamente 55,600,000 pensamientos al día excluyendo las ocho horas diarias que en teoría pasamos dormidos. ¿Pero que pasa si la gran mayoría de esos pensamientos están motivados por las perdidas, el dolor y el miedo? Tan solo un día sería trágico. Así no nos haya sucedido nada, tan solo pensar así diariamente, nos mata todos los días.

Dios nos dice que nuestra palabra tiene poder y que lo que digamos, eso es lo que cosecharemos. También nos dice que lo que sale de nuestras bocas es lo que tenemos en nuestros corazones. Por lo que si decimos que nuestra vida es un desastre, estamos mostrando una radiografía de nuestro corazón. Por esto es indispensable tener mucho cuidado con lo que alimentamos nuestras mentes. Si todo el día estamos pensando lo que hemos perdido y lo que podemos perder, que la vida no vale la pena y que no vamos a ser felices pues nunca lo hemos sido, sin duda te prometo que así será en tu corazón, inclusive aunque en la materialización no fuera así. Pero si por el contrario comenzamos a tener una actitud de victoria en lugar de víctima, por lo menos en la mayor parte de nuestro día y si pensamos que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece y que no importa lo que suceda, Dios no tan solo nos repondrá al doble lo que hemos perdido, sino que nos dará mucho más, entonces veremos como nuestras vidas comienzan a cambiar. De esto se trata reclamar la Herencia de Dios.

¿Pero como reprogramar nuestras mentes? Pongamos manos a la obra. La madre de toda destreza es la repetición. En todo: en los deportes, en la escuela y en el trabajo. La gente experta en algo lo es porque lo practica constantemente. Edison fallo 1000 veces antes de inventar el foco. No importa cuantas veces fallemos, "cada error es un paso más cercano al éxito". El momento ideal para acondicionar nuestros cuerpos es por la mañana. Es lo mismo con nuestras mentes y nuestros espíritus. Por la mañana después de despertar, nuestros cuerpos y mentes inician su funcionamiento después de una especie de "reset" (en especial en las emociones), que es el sueño. 

De acuerdo a lo que ustedes necesitan, elaboren una lista de promesas de Dios sobre su tema. Pueden ser promesas para sanidad, para prosperidad, de Fe o en contra del miedo, para la depresión, el desanimo, el abandono, la confusión, la debilidad, la muerte, etc., puede ser una necesidad personal o para un hijo, madre, padre, hermano, amigo, cuñado, lo que sea. Busquen cinco promesas para cada cosa. Debemos de saber porque tenemos derecho a obtener esas bendiciones y que es lo que esta escrito. Si es una enfermedad, si es pobreza, si es perdonar, sea lo que sea, hay promesa y liberación para todo.

Una vez que hayan encontrado lo que necesitan, anótenlas en un papel y pónganlas en el espejo del baño, cárguenlas en la bolsa o la cartera, colóquenlas en la puerta del refrigerador. Lo primero por la mañana es repetirlas como merolico. Por absurdo que suene y aunque en un principio no crean, háganlo. Lo primero que sucederá es que como lo dirán en voz alta, su subconsciente lo escuchará y a nivel cerebral, iniciara la reprogramación de nuestro inconsciente. Es decir, de nuestro sistema operativo. Tal como le hemos enseñado a estar pensando lo terrible de nuestras vidas y hemos logrado titularnos en la materia, hagamos exactamente lo mismo pero a la inversa.

Si nuestra necesidad es sobre un enfermedad, existen promesas en:

Éxodo 15:26, 23:25, Deuteronomio 7:15, Salmos 107:20, Proverbios 4:20-22, Proverbios 8:35, 16:22, 24, 18:21, Isaías 53:4,5 y Malaquías 4:2.

Si nuestra necesidad es sobre pobreza o prosperidad, existen promesas en:

Génesis 12:2, 26:12, Deuteronomio 8:18, 28:1-8, 11-13, Josue 1:8, Isaías 1:19, Joel 10:26, Malaquías 3:10,11, Eclesiastés 2:26, Marcos 10:29-30.

Si lo que necesitamos es creer o incrementar nuestra Fe:

Habacuc 2:4b, Romanos 1:17, Gálatas 3:11, Hebreos 10:38, 11:1, Mateo 21:21-22, 8-8b-10, 13, 15:27,28, Marcos 5:34, 9:23, Filemón 1:6.

Para vencer el temor y el miedo:

2 Timoteo 1:7, Romanos 8:15, 1 Juan 4:18, Salmo 91:1-16, Proverbios 3:24-26, Isaías 54:14, 17, Josue 1:9, 2 Crónicas 20:15,17, 32:7:8.

Hoy en día es casi imposible no encontrar recursos. La Internet es una esencial herramienta en este sentido. Para cualquiera que sea su necesidad, busquen la palabra de Dios y pónganla donde sus ojos la puedan ver constantemente. Repítanla en oración interminablemente, hasta que se la aprendan de memoria. Analicen sus palabras y verán que poco a poco esa mente tirana comienza a cambiar y nuestras cadenas se comienzan a liberar. El principio para comenzar a creer es hacer como que creemos. Al poco tiempo, nuestro sistema operativo entrara en crisis pues estamos desaprendiendo lo pasado, intercambiándolo con información nueva. Es igualmente irónico, cuando la nueva información fue escrita cientos y cientos y cientos de años antes de nuestra era.

Cada vez que escuchen su mente hablar con prejuicio y tiranía, deténganse y decreten en voz alta que tenemos el favor de Dios, que tenemos promesa de Dios en ese respecto y que es: “……….”. Tal como nos repetimos las cosas malas hay que hacer una hábito de repetirnos las cosas buenas. Una y otra vez, ¡una y otra vez! El efecto inmediato y lógico es sabiduría y paz… Si dejamos que nuestra mente corra sin control, simplemente nos dirá lo que nos entra por los ojos y los oídos, que en la mayoría de las veces son basura y chisme. Basta ver los medios de comunicación para saber porque nuestra mente esta atascada. Pero si por el contrario nosotros elegimos que pensar y decir, el resultado no se hará esperar, nos convertimos en personas libres de verdad. Pronto, los resultados se verán en el exterior pues nuestra vibración espiritual cambia y comienza a atraer lo que estamos sintiendo. Ese es el secreto. Tan solo perciban como un bebe que no sabe nada, siente cuando sus padres están bajo tensión por algún tema. El niño(a), no para de llorar y nos preguntamos “¿qué tiene?”. Es porque el bebe siente nuestra vibración espiritual. Los animales también. Pero por el contrario, cuando comenzamos a hidratar positivismo espiritualmente, tal como un murciélago lanza el sonar y espera que regrese con la información, así mismo, nuestras vibración espiritual regresará con la vibración correspondiente. Si pensamos negativamente, atraeremos negatividad. No tan solo eso. Transformaremos lo bueno en malo. Hemos visto como a personas que no están bien plantadas, cambian ante nuestro pesimismo. La buena noticia es que funciona exactamente igual, pero con una frecuencia espiritual positiva.

Sería tanto así como trabaja la mente de un niño. Un niño no piensa más que en cosas simples, hermosas y bonitas. Es así como tenemos que pensar. Nosotros no podemos cambiar las cosas pero en el momento que nosotros cambiamos internamente, las cosas comienzan a cambiar. No es psicología barata, es así como funciona la bendición y el favor. El que busca encuentra y si nuestra mente solo busca lo malo, siempre lo va a encontrar. Pero si por el contrario educamos a nuestras mentes a reclamar lo bueno, también así lo va a encontrar.

Uno de los genios de la transformación humana, Anthony Robbins, nos dice que inclusive ¡gritemos las cosas positivas!, como locos y con mucho énfasis en lo físico. ¿Acaso no es así como Dios nos dice que oremos? Con fuerza, ¡con fuego en el corazón! Todas las personas que vemos que han sobresalido en la vida, se les nota en su actitud. Parece que no tienen miedo… Y no es que no tengan problemas, los problemas son una señal de vida. No, es su actitud lo que cambia. Si siempre están lamentándose por sus perdidas, se quedarán estancados ahí. Pero cuando el valor y la Fe son la gasolina, percibimos en ellos algo que nosotros quisiéramos tener, ese algo que los hace imparables, ese algo que nos da curiosidad saber que es… Eso es la bendición de Dios, eso es su favor. Recordemos que Dios esta dentro de nosotros y que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

Al cabo de un periodo de tiempo habremos hecho permanente la nueva programación de nuestras mentes, con el nuevo sistema operativo. No es momento de detenernos, es momento de actualizarnos día con día. Adoptemos una actitud de aprendizaje constante. Dios dice que le busquemos a El por sobre de todo y ¡todo se nos dará por añadidura! Dios nos promete que seremos bendecidos en todos los aspectos, que nos pondrá por cabeza y no por cola, que no pediremos prestado más prestaremos y que todo lo que toquemos prosperará, vayamos donde vayamos: Deuteronomio 28:1-8, 11-13.

domingo, 16 de octubre de 2011

La Humildad vs La Soberbia...


"Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres." Juan 8:32.

Posiblemente, la humildad es el valor más devaluado de la tierra... Mucha gente cree que la humildad es no tener recursos económicos, otros creen que humillarse es la acción más baja que un ser humano puede hacer... A muchos les es imposible humillarse ante los demás… La mayoría ignoramos el verdadero significado de la humildad y su verdadero poder para con nosotros y el efecto que tiene en los demás…

Ser una persona humilde o poseer humildad es conducirnos conforme a la verdad: Es vivir conforme a la brutal verdad absoluta; en todos los aspectos de nuestra vida. El problema es que muchos, vivimos presa de una mentira que nos hemos creído y honrado con base en nuestra propia soberbia, sobre nosotros o sobre una situación en particular... Ejemplos:

La soberbia nos dice que somos lo que hacemos: que somos doctores, arquitectos o ingenieros... el problema con esto es que si somos lo que hacemos, cuando no hacemos, no somos... La soberbia dice la mentira de que somos por lo que tenemos, por lo tanto cuando no tenemos, no somos... La soberbia nos atrapa en la mentira de que somos lo que otras personas dicen que somos, el problema aquí es que si no hacemos o somos lo que otros esperan que hagamos o seamos, no somos... Y así sucesivamente... Estas son algunas de las razones por las que la humanidad es tan infeliz... Si le añadimos los problemas cotidianos de la vida, peor aún. La soberbia nos miente al decirnos que no valemos cuando no alcanzamos las expectativas humanas... También nos miente implícitamente: Nos hace creer que cuando nos abandona una pareja, no valemos o no somos lo suficiente para ser amados o que existe alguien mejor que nosotros. Cuando un padre o madre nos abandona o abusa de nosotros, es nuestra culpa. Que cuando no obtenemos esa promoción o trabajo, no somos lo suficientemente inteligentes o buenos… y así sucesivamente. Cada vez que nos sucede algo negativo en nuestras vidas, la utilizamos para devaluarnos; si lo pensamos detenidamente, nos tendemos una trampa imposible de evitar. En realidad, no existe otra manera de minimizar nuestro valor mas que cayendo en estas mentiras.

La humildad nos cura de este virus, nos libera de estas trampas y rompe las cadenas que hemos arrastrado por tanto tiempo... La humildad nos dice “la verdad” sobre quienes somos, de donde venimos y porque ningún ser humano vale más o menos que otro…

Todos tenemos el mismo origen:

"Entonces dijo Dios, hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza y señoree en los peces del mar y en las aves de los cielos y en toda la tierra y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creo: varón y hembra los creo". Génesis 1:26, 27.

Tan solo esta verdad nos dice que todos venimos del mismo lugar, que todos hemos sido hechos a semejanza de Dios y que todos somos perfectos... Tan solo por esta verdad no es posible que nadie de nosotros valgamos más o menos que otro... Todos valemos exactamente lo mismo y ¡la sangre de todos nosotros es roja! ¿Como puede valer uno más que otro si todos tenemos el mismo origen? Acaso un bebe que no tiene recursos o bienes, vale menos que aquel hombre presidente o millonario? Acaso un anciano vale menos que un bebe? Un bebe no vale más que un anciano porque está por iniciar su vida ni un anciano vale menos porque tiene menos tiempo; ni vale más por la experiencia que pudiera tener. Ambos valen exactamente lo mismo, pues los dos son lo mismo, simplemente separados por tiempo. ¿Acaso tu o yo valemos más o menos en algún momento de nuestras vidas?

Esta profunda verdad, de analizarla detenidamente acaba con toda inseguridad sobre nosotros mismos y con toda baja autoestima. “es que nos soy inteligente, es que nos soy esto, es que no soy lo otro”… Puras mentiras. Nos hemos creído demasiado tiempo los estándares de valía establecidos por el hombre. Si un hombre o una mujer es mejor parecido o parecida que otro(a), no vale más. Tal vez se le facilitarán algunas actividades pero no hace que valga más. Acaso los Einsteins o los Steves Jobs hacen que los demás mortales valgamos menos? Talvez en nuestras carteras pero nada más.

Podremos afirmar que estas personas tuvieron dones. Si es verdad, pero tu también los tienes. La diferencia es que ellos los desarrollaron. Aplicaron la disciplina, la constancia, el trabajo duro…. Fueron valientes y nunca se dieron por vencidos, nunca aceptaron la derrota. A Einstein lo corrieron del colegio y lo tachaban de loco. Jobs se salio de la universidad y tiempo después de fundar Apple, lo corrieron por una mala decisión. ¿Acaso eso los detuvo? No, de ninguna manera. Siguieron hasta lograr lo que todos conocemos. Tal vez conocieron a Cristo, tal vez no, pero lo que si es cierto es que tuvieron una Fe inquebrantable, se esforzaron y fueron valientes. Siguieron su corazón hasta el fin de sus vidas. Todos conocemos sus frutos.

Muchos pueden pensar erróneamente que eran seres fuera de lo normal. Si es cierto, donde la normalidad en este mundo es la derrota. No, todos somos exactamente iguales. La diferencia es que ellos siguieron a sus corazón con Fe y valor, dejando atrás toda pereza y desanimo, generando lo que muchos conocemos como el favor de Dios, su gracia. ¿Ustedes realmente creen que estas personas, cualquiera de éstas que han tenido éxito mundial, son o fueron diferentes? Que tuvieron una vida más fácil? Es muy importante que abramos nuestros ojos. La diferencia es que unos nos damos por vencidos y otro nos. Las grandes historias siempre contendrán Fe y valor. Todas.

Para describir la fortaleza del espíritu humano hay varias citas Bíblicas:

“Torre fuerte es el Nombre del Señor… A el correrá el justo y será levantado”. Proverbios 18:10.

“Mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor al mal…” Proverbios 1:33.

“Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que esta en vosotros, que el que está en el mundo”. 1 Juan 4:4.

Y de las más importantes de todas: “A todo puedo hacerle frente en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:13.

Hay un dicho muy famoso entre los hombres que dice “Dios nunca te mandará algo que no puedas manejar”. ¿No es más bien que todo lo podemos manejar en Cristo que nos fortalece?

domingo, 2 de octubre de 2011

¿Conoces a Dios...?

A muchas personas, cuando les hablo de Dios reaccionan como si les estuviera hablando de drogas o de perversión o de alguna locura.... Hoy en día es mas aceptado hablar de homosexualidad y de violencia que de Dios... La gente simplemente cambia el tema, otras se vuelven agresivas y me dicen que no hable de eso... Otras simplemente se quedan en blanco y también hay quienes si escuchan y reciben el mensaje...

Una de las más grandes barreras entre Dios y la personas no las ha puesto Dios, sino las personas... La ignorancia de la verdad. Muchos crecimos con la imagen del Dios católico, un Dios castigador que nos juzgará y repartirá entre el cielo y el infierno...

La verdad de las cosas es que todos conocemos a Dios, pero no le damos mérito o le honramos. Es decir, si todos hemos sentido amor, conocemos a Dios, si todos conocemos la compasión, le conocemos... Cuando vemos crecer a nuestros hijos le conocemos, cuando un hijo deja las drogas le conocemos, cuando un varón deja las malas maneras, le conocemos... cuando sana una enfermedad le conocemos, cuando nos da más de lo que hemos perdido, le conocemos... El problema es que pensamos que eso no es Dios, que es una casualidad, que es cuestión de suerte y que Dios no tiene nada que ver y esta sentado en un gran trono en el cielo y que ¡nos ve como hormigas! Nada más lejos de la verdad...

La palabra que mejor describe a Dios es Amor:

El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 1 Juan 4. 8-10.

Muchos dicen que Dios no existe porque permite las cosas malas del mundo. Las maneras de Dios no las comprendemos, pero todas sirven a un fin... Muchas veces es fácil echarle la culpa a Dios de nuestras desgracias cuando somos nosotros los responsables... Otras veces el sufrimiento es para purificarnos y elevarnos a un nivel superior, de ahí que "lo que no nos mata nos hace más fuertes"... Y cuando el sufrimiento es insufrible, Dios a prometido que no tan solo nos restaurará sino que nos pagará 10 veces lo perdido... Pero existe una clave.... La Fe.

Cuando una persona conoce a Dios, produce algo... Tal como cuando una mujer y un hombre se unen en matrimonio y producen hijos... Es decir, cuando un hombre y una mujer tienen comunión o lo que es lo mismo "unión común", producen algo y ese algo son los pequeños, los hijos... Cuando un hombre o una mujer tienen comunión con Dios, esa relación produce fruto... Nosotros podemos conocer a Dios, podemos conocerle por medio de las escrituras y saber sobre su poder y todos los maravillosos milagros que ha hecho en toda la historia... Pero eso es solo saber, es decir, es como cuando sabemos que un gobernante hace algo entonces le conocemos por lo que ha hecho pero no lo conocemos personalmente, en la intimidad, por lo que esa relación con el no da fruto... Pero cuando conocemos a alguien íntimamente, esa relación va a generar algo...

"Pero el pueblo de los que conocen a Dios se mantendrá firme y entrará en acción", Daniel 11:32.

Existe un gran cambio en nuestras vidas cuando conocemos a Dios, cuando tenemos Fe. Muchos de nosotros tenemos que ver par creer. Solo podemos creer si vemos de antemano. Pero Dios nos dice, para que logres algo, primero lo tienes que imaginar y entonces lo puedas manifestar en el mundo natural. Y es lógico... Toda idea, todo proyecto, todo desarrollo, los avances en la medicina, en la tecnología, en la arquitectura primero se gestaron en lo invisible, en lo mental, en lo que no se puede tocar, para luego materializarse. Muchos tienen problemas con la Fe pues piensan que que es algo así como la magia. No, la Fe funciona como gasolina de nuestras acciones, más profundo aún, como gasolina de nuestras virtudes, de nuestros dones, de nuestros talentos...

Cuando conocemos a Dios, conocemos el poder de la Fe. Dios nos ha prometido muchas cosas... El que conoce Su palabra sabe que la prosperidad que Dios quiere para nosotros, se manifiesta en todos los aceptos de nuestras vidas: en nuestro espíritu, en nuestra salud, en nuestra familia, en nuestra economía y en todo lo que emprendamos. Las personas que conocemos eso, ¡le perseguimos con pasión! pues como hijos de Dios, sabemos que ¡esa es nuestra herencia! Pero los que aún no le conocen, los que dudan, tal vez no les alcance la vida para saber hasta donde pueden llegar, tal vez no les alcance el tiempo para recuperar u obtener aquello que anhelan en lo profundo de su corazón... Y viven siendo prisioneros del miedo, de la duda, de la inseguridad, del caos, del mundo físico, de la experiencia humana. Nos convertimos en prisioneros de las circunstancias pero las circunstancias son mentira. La circunstancias son sobrevaloradas. Los problemas son en realidad peldaños, escalones de una escalera que siempre nos llevará a niveles más altos, pero si no los reconocemos como tal, nos caemos y ¡nos quejamos de lo injusta que es la vida!

Pero el pueblo que conoce a Dios se mantendrá firme y entrará en acción. El pueblo de Dios sabe que si confiamos en El, tendremos su promesa, dará fruto. Para aquellas personas que piensan que no son, que no tienen, que no van a tener, para aquellas que se sienten condenadas pues han sufrido por mucho tiempo, para aquellas que han perdido lo más, para aquellas que han sido tratadas injustamente, para aquellas enfermas desde hace mucho tiempo, para aquellas que han perdido el animo, para aquellas que no confían, escuchen las buenas noticias...

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10.10 


Jesús nos dice que seamos como niños. ¿Que sensación de libertad puede tener un niño? Total. Un niño no se preocupa por que va a vestir al día siguiente, que va a comer el día siguiente, vamos, no se preocupa de nada pues sabe que todas sus necesidades ya han sido resultas por sus padres, ¿no es así? Así es como debemos ser... Saber que todas nuestras necesidades ya han sido resueltas por nuestro padre ya que El sabe, antes que nosotros y mejor que nosotros cuales son... Y con esto, no afirmo que dejemos de trabajar y solamente abramos la boca, no, sino que NO nos preocupemos, que NO suframos por el día de mañana pues TODAS nuestras necesidades ¡ya han sido resueltas desde lo alto! Desde el más pobre hasta el más rico. De todas las razas credos y religiones. Si tenemos Fe, si conocemos la palabra de Dios, nuestro espíritu es renovado, nuestra perspectiva de la vida es cambiada y entonces recuperamos, logramos y alcanzamos lo que nunca pensamos tener o recuperar...

Es imprescindible para tu felicidad, tu paz y tu seguridad que te reconcilies con Dios. Dios nunca te ha abandonado. Eres tu quien te has alejado. Y El tiene todas sus promesas para ti, para que tu tan solo estires la mano y las tomes. No dudes, toma lo que es tuyo...

Hasta la próxima...






miércoles, 28 de septiembre de 2011

Rompe tus cadenas...


Comienza una “VIDA NUEVA:” 2 Corintios 5.17
2 Corintios 5.17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 


Para muchos, cuando escuchamos este versículo, no comprendemos lo profundo que es y lo elevado de estas palabras nos pasa por alto.
La mayoría de las personas viven encadenadas. Viven encadenadas a malos pensamientos que desarrollan malos hábitos. No es de maravillarnos que muchas personas que han tocado fondo o cargan un gran sufrimiento, se acercan a Dios y a Cristo. ¿Porque hacemos esto? Porque queremos sanar nuestra alma y curar nuestro dolor.


Muchas personas han sufrido cosas que no merecían y esas cosas les ha endurecido el corazón. Ven los problemas como una maldición, se sienten malditas, condenados y no merecedores de felicidad, de paz, de abundancia y de prosperidad. Creen que como ya les ha sucedido, les va a suceder siempre. Su Fe esta al revés... Otras personas han hecho mal y herido a su hermano, a su esposa, a su amigo. Estas personas también cargan con cadenas de culpa y de remordimiento que disminuyen su estima propia y se rebajan a vivir una vida limitada; tampoco pueden vivir en plenitud. Estamos encadenados y debemos de romper esas cadenas. Lo más grave de todo es que estamos encadenados a puras mentiras. ¿Acaso somos nosotros los que controlamos el universo? Porque tanta seguridad en que no somos merecedores y que siempre nos va a ir mal? Porque como creemos en lo malo, no creemos en lo bueno?


Tanto la persona que hizo y como a la que le hicieron, cargan con lo mismo. Cuando una persona perdona a otra, el beneficio es para el agredido y no para el agresor... Es decir, cuando perdonamos a aquellos que nos han hecho mal, nuestra alma es la que se libera de las cadenas del resentimiento. Cuando la persona que nos ha hecho mal es muy cercana a nosotros, de nuestra propia familia, las cadenas de resentimiento son aún más pesadas por lo que el perdón cuesta más trabajo, es más profundo... Pero la liberación es mucho más poderosa, nos eleva a estados espirituales mucho mayores al dolor que llegamos a sentir. El perdón es una bendición para los que perdonan.


Pues bien, ya perdonamos y ya nos reconciliamos pero tenemos miedo de sufrir una vez más, tenemos miedo de que algo salga mal, como en el pasado. No podemos remediar el pasado y no tenemos garantía sobre el futuro pero si tenemos el presente. Pero estamos encadenados al miedo, a la decepción, a no ser suficientes, a no ser amados, a ser abandonados, a ser agredidos, a ser violados, a no tener trabajo, a ser asaltados, en fin, a cosas que hemos vivido o cosas que hemos visto a otras personas vivir.


Cuando la persona que sufre se entrega a Cristo y a Dios es para dejar de sufrir. Esta escrito que Dios nos bendice, nos restaura y nos da mucho más de lo que hemos perdido y sufrido... ¡Cada lagrima derramada es compensada 10 veces! pero seguimos encadenados al miedo, al temor, a la sospecha. ¿Porque? porque nos queda la duda? porque no conocemos realmente a Dios, creemos que es un Dios condenador, castigador o pequeño y no, Dios es un Dios enorme, todo poderoso, omnisciente y omnipresente.


Cuando nos entregamos a Cristo, nuevas criaturas somos, morimos al pasado y nacemos de nuevo. Muchos no entienden esto, se trata del espíritu, de nuestro espíritu... Jesus es la vida y la resurrección de nuestro espíritu que esta muerto, encadenado al miedo, a la duda, a la inseguridad, al abuso que sufrimos, a la maldición, a la condenación, al prejuicio, a la ira, a la envidia, al egoísmo, a la mentira, a la falta de perdón... Cuando nuestro espíritu resucita o nace de nuevo, muere a lo anterior, muere a todo aquello que nos hizo sufrir y rompe las cadenas de todo nuestro pasado... Un nuevo aire de esperanza invade nuestros corazones. Comenzamos a ver la verdad sobre la bondad de Dios en nuestras vidas, comenzamos a ver como nos ha sacado de todos nuestros problemas pero ahora lo sentimos y lo vemos con mucha más claridad.


Cuando creemos en El, regresa el jubilo de vivir y nos da y nos da y nos da y nos bendice en todo lo que hagamos. Eso no quiere decir que podamos dejar de trabajar, de hacer lo que hagamos, no, al contrario, pero si percibiremos que nuestra carga se aligera y que ¡las cosas nos salen con mucha más facilidad y abundancia!


Es hora de romper nuestras cadenas y de creer que hemos sido perdonados por Dios y que somos perfectamente merecedores de su favor, de su gracia y de sus bendiciones. No tenemos porque estar esperando que la vida nos atropelle, Cristo ya ha pagado ese precio por nosotros en la cruz, tengamos una actitud de Fe positiva, de expectativa que siempre nos ira bien, que todo lo que hagamos prosperará, que todo lo que emprendamos saldrá bien y que somos bendecidos en todos los sentidos. Aún las cosas malas y las cosas muy malas que nos puedan llegar a suceder, Dios ha prometido que las agarrara y convertirá en nuestro beneficio...


¿Quienes creen es ese Dios?